miércoles, 14 de abril de 2021

 


"En resolución, él se enfrascó tanto en su lectura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho leer se le secó el cerebro de manera, que vino a perder el juicio. Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en libros, así de encantamientos como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas y disparates imposibles; y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad, toda aquella máquina de aquellas soñadas invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en el mundo."

"En efecto, rematado ya su juicio, vino a dar en el más extraño pensamiento que jamás dio loco en el mundo, y fue que le pareció convenible y necesario, así para el aumento de su honra, como para el servicio de su república, hacerse caballero andante, e irse por todo el mundo con sus armas y caballo a buscar las aventuras, y a ejercitarse en todo aquello que él había leído que los caballeros andantes se ejercitaban, deshaciendo todo género de agravio, y poniéndose en ocasiones y en peligros, donde acabándolos, cobrase eterno nombre y fama."

"Limpias pues, sus armas, hecho del morrión celada, puesto el nombre a su rocín, y confirmándose a si mismo, se dio a entender que no le faltaba otra cosa si no buscar una dama de quien enamorarse; porque el caballero andante sin amores era árbol sin hojas y sin fruto, y cuerpo sin alma."

El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha.


No hay comentarios:

Publicar un comentario