Homenaje a mi amigo Ramiro Saez León




Homenaje a Ramiro.
Hace ya diez años que dejó de existir por un acto de su propia voluntad Ramiro Saez León.   Ex-estudiante de ingeniería civil de la Universidad de Chile, luego de dos años en aquella casa de estudios decide estudiar Derecho. Ingresa en 1997 a la facultad de  Derecho de la Universidad Católica.  En lo académico su primer año en tal carrera es muy bueno, sin embargo comienza a gatillarse un desprecio por la facultad, tanto por lo banal del contexto social que lo rodeaba como por él desencanto con la carrera en relación a la cuestión de la Justicia, pese a que guardaba gran respeto por sus maestros en su escuela.  
 En 1998 comienza a asistir a la Facultad de Sociología de la misma Universidad y esto cambia su perspectiva al respecto de muchas cosas.  Su rendimiento académico en Sociología es excelente en comparación a sus  calificaciones en derecho que comienzan a bajar. Hay que decir que comienza a no asistir ya a clases a derecho y solo se presentaba a rendir pruebas y exámenes. 
Importante es decir  igualmente, que Ramiro ingresa a militar al PPD (Partido por la Democracia),  no se sabe bien si en 1997 o ya en el 98, donde su genio dentro de aquella colectividad se destaca casi inmediatamente, así ganando la amistad y respeto del presidente de las Juventudes de aquel Partido Cristián Bosay, en aquel tiempo Estudiante de Derecho de la Universidad de Chile, nieto del antiguo Senador de la República de Chile, quien lo intentó convencer  de ser su sucesor en el cargo.
   1999 es el año en que comienza a estudiar Filosofía (entiéndase no de manera formal si no que asistiendo mayoritariamente como oyente) en la misma casa de estudios, sigue estudiando ramos de sociología, bajando ostensiblemente sus calificaciones en derecho, carrera en la cual prácticamente no toma cursos.  Políticamente, sus convicciones ideológicas lo llevan a alejarse del PPD, sin embargo, continúa manteniendo por un tiempo más la amistad con su presidente (de  las juventudes) entre los cuales existe un mutuo respeto.
 En Filosofía en la PUC toma cursos sobre Kant, Hegel, seminarios sobre escepticismo, entre otros cursos.
 Ramiro era un intelectual y más que nada autodidacta, las cátedras a las que el asistió no hicieron más que gatillar su interés. La influencia intelectual en Ramiro estuvo marcada fuertemente por la filosofía alemana moderna, Kant, Shelling, Fichte, Hegel, Marx, Nietzsche, Kierkegard y Heidegger, también estudió el psicoanálisis de Freud y  Lacan.  Particularmente sentía una gran admiración e influencia por la filosofía de la sospecha (Marx, Freud y Nietzsche) y una fascinación por Kant y sobre todo Hegel.   Estudió casi toda la obra de From a quien el mismo desestima, sin embargo aquel autor lo acerca a la escuela de Frankfurt, la cual lo marca profusamente, creando en el grandes expectativas lo que le trajo un gran desencanto posterior. (Hablar de las razones de este desencanto me parece pertinente en otro momento expresarlas quizá dada la profundidad y complejidad del tema)  todo esto lo lleva a concluir y a rechazar a Habermas como parte misma de la escuela y también a él como a un verdadero Filósofo.  Junto con este desencantamiento Ramiro rechaza a la Sociología por si misma y centra su interés en  la Filosofía.  Por otro lado recibe la influencia de los  Filósofos franceses Sartre, Foucault (Filosofo Nietzscheano  que influenció y ganó en gran manera la admiración de Ramiro) y Derrida.

Egresa de Derecho no recuerdo bien si el año 2003 o 2005, con un promedio de notas por poco superior a 4, realiza su práctica y comienza a estudiar para su examen de grado el cual rinde a finales del primer semestre de 2005, junio o julio. En el obtiene por propio mérito un 7.0 en su examen de grado, con tres menciones de honor, lo máximo que se puede obtener en un examen de grado de derecho y además se le sube su promedio de notas de un 4 y algo a 5, algo al parecer inédito hasta entonces, demostrando así Ramiro su superioridad intelectual ante sus pares, sin duda el estudiante más inteligente de su generación y uno de los más geniales que ha pisado tanto la Universidad de Chile, como la Universidad Católica. (Un 7,6 fue su calificación real, superando el límite formal).

Ramiro Sáez León, Filósofo, Ensayista y Poeta, de escasa obra, pero a mi juicio, aparte de su complejidad, sumamente lúcida en referencia al Ser y a su mismidad. Hombre hondamente preocupado por el hombre y el mundo.  Buscó por todas partes el espíritu humano y enfrentó con valentía el hecho de la muerte de Dios y de la nihilidad de la condición humana. 
Ahí las razones de su Soberana decisión “una cuestión de Sentido”.   Para los creyentes, fanáticos o a quienes simplemente viven por inercia, alienados y ni se preguntan por el sentido de las cosas  obviamente le repugna y asusta su decisión. Lo que es entendible de todos modos dada la tradición cultural en la que estamos inmersos. Sin embargo, para nosotros  si bien  nos duele en el alma su partida Soberana, nos es del todo respetable.   Ramiro más que nada era un Filósofo, amo la Verdad aunque aquello significara tener la certeza de la propia imposibilidad de descubrir el fundamento de las cosas o que simplemente no lo hay.   Culminó su vida concluyendo que el problema filosófico es un problema del sentido y por lo tanto es también un problema teológico.  Ramiro fue un Ateo verdadero que buscaba por todos lados el espíritu humano, asumiendo que no lo había.  Sus últimos estudios se centraron en el nihilismo y en la angustia.   Leyó a Savater y a Ciorán, estudio profusamente el análisis Fenomenológico Sartreano del Amor planteado en el Ser y La Nada, y la cuestión de la violencia ante la desesperación.  Su último ensayo sobre temor y temblor de kierkegard.


En las elecciones presidenciales del 2005, voto por Tomás Hirsch, el candidato de la Izquierda, tal como me lo confesó.      Ramiro era un Humanista (para nada que se interprete del partido humanista), amaba a la Humanidad, una cruz muy pesada, y a la vez estaba terriblemente desencantado de la misma.  Me atrevería a decir que el desencanto lo abatió o lo convenció, en su final obra. Acto de cansancio y rebeldía.

Junto a su cuerpo inerte se encontraba el brevario de la podredumbre de Ciorán.




“Ramiro, intentaste vivir toda  experiencia en un infinito momento
Todo el tiempo en un diminuto instante, plenitud pura.
 Querías Ser y fuiste.
Viviste a tu modo, “anormal” y así te nacía.  
 Y así lo hiciste.

Viviste de verdad en  tu corta existencia
y muchos ni en cien años logran aquello.
 Todos hemos de morir, sin embargo  pocos viven.

Enfrentaste el desencanto con honestidad
y el absurdo.
Tu deseo de trascender y entender la facticidad de que a ningún lado se va.
Que ni hay ni camino ni se hace camino al andar
Con valentía enfrentaste la Nada.

Solo en ese sentido puede entenderse tu decisión final.

Amigo, intentaste vivir toda experiencia en un infinito momento
Todo el tiempo en un diminuto instante, plenitud pura
Y autorrealización.
Ojalá lo hayas logrado.”
 Con todo respeto.

Denis Barriga.





2 comentarios:

  1. Compartí y gocé también intensamente de la amistad de Ramiro, una amistad muy pura, pero a la vez siempre exigente. Ramiro era muy exigente de todo, de la vida, de sí mismo, lo que esperaba de los demás.... Tal vez nunca estuvimos a la altura de lo que buscaba, tal vez nunca me perdonaré no haber estado más cerca y apoyarlo más...sólo estoy agradecido de haber conocido alguien tan genial como él, tan alto intelectual y emocionalmente, de haber tenido el honor de haber sido también su amigo, ...y de saber que de alguna forma, amigo mío, nos reencontraremos en el Oriente Eterno.-
    Patricio Salas.-

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